Este vino brinda un homenaje al espíritu del ciudadano Sextvs Aninivs Lupvs, que
dió nombre al pueblo de Aniñón ...

... y la tradición milenaria en la elaboración de reconfortantes caldos para los viajeros que recorrían los caminos del Imperio

Este vino ha sido galardonado con la medalla de Plata en el Concurso Mundial de Bruselas y el Bacchus de Plata en 2020, dándole el reconocimiento que merece un vino de esta categoría.

Cuentan los libros de historia que el Imperio Romano, entre muchos de sus logros, nos trajeron las calzadas Romanas que vertebraban y unificaban todo el territorio. Con ellas también llegaron los lugares donde el viajero podía descansar y reponer fuerzas.

En los caminos se podían encontrar las “Mansio”, que era una parada oficial en una calzada romana, mantenida por el gobierno central para el uso de oficiales y hombres de negocios a lo largo de sus viajes por el Imperio. También se encontraban los “Mutatio”, eran lugares para cambiar de caballos y tomar otros de refresco. Estaban localizados cada 12-18 millas.

También estaban las “Cauponae” (capone). Un sistema privado de “cauponae” se colocaban cerca de las mansiones. Tenían las mismas funciones que una “mansio”, donde se servía vino y comida ya lista para consumir, incluso lugares de entretenimiento para viajeros de pocos recursos. El “caupo” (capo) era la persona encargada de este tipo de establecimientos.

A mediados del siglo XX, en unas excavaciones en el término municipal de Gallur (Zaragoza), se encontró una plancha rectangular de cobre con una inscripción de un ciudadano llamado “Sextus Aninius Lupus”. Esta placa se encuentra en el Museo de Zaragoza.

En la inscripción se puede leer, “Sextus Aninius Lupus pago Gallorum et Segardinenssium fecit”, que traducido sería “Sexto Aninio Lupo lo hizo en el pago de los galos y segardinenses”, refiriéndose a la construcción de un edificio para el esparcimiento de las tropas galas de Augusto que anteriormente habían participado con Julio César en la conquista de las Galias. Eso explicaría el nombre de “Pagus Gallorum” (Pago de los galos) dando el nombre al pueblo de Gallur.

Cuenta la leyenda que este ciudadano, Sextus Aninius, regentaba varias tabernas colocadas estratégicamente en los caminos romanos, uniendo las grandes vías romanas. Dos de aquellas tabernas estaban situadas, una en Aniñón y otra en Añón, siempre a la falda del Moncayo pero en diferentes vertientes, dando nombre, con su apellido, a los actuales pueblos. Curiosamente el camino que unía Bilbilis (Calatayud) con Numantia (Soria) pasaba por Aniñón y desde allí había una bifurcación, pasando por Añón de Moncayo, hacia Turiaso (Tarazona), Bursao (Borja) y conectando con Gallorum (Gallur) y con la vía que unía Caesar Augusta (Zaragoza) con Pompaelo (Pamplona).

Este vino brinda homenaje al espíritu del ciudadano Sextus Aninius, que dió nombre al pueblo de Aniñón, y la tradición milenaria en la elaboración de reconfortantes caldos para los viajeros del imperio.

es un vino varietal, elaborado con un cuidado coupage de uvas procedentes de viñas viejas, donde la Garnacha es protagonista.

El metal de la etiqueta marida con la frialdad del vidrio, y la calidez del lacre contrasta con la simplicidad del cartón.

La cuidada elección de materiales en el envase acompañan a la calidad de este premiado vino.

El conjunto propone un vino armónico, con gran personalidad.